viernes, 28 de diciembre de 2007

Tenso equilibrio en tiempos de Capricornio


Pedro González Silva

El domingo 30 de diciembre entra Venus, el astro del amor y las relaciones humanas, a Sagitario, y estará allí hasta el 24 de enero, trayéndonos desde el punto de vista sentimental, un tiempo de optimismo, alegría, y deseos de vivir nuevas experiencias y aventuras.

Y al día siguiente, lunes 31 de diciembre, último día del 2007, Marte retrógrado regresa a Géminis, donde seguirá retrocediendo hasta el 30 de enero, momento en que volverá a avanzar en la franja geminiana, hasta que el 4 de marzo, vuelva a llegar a Cáncer.

La salida de Marte de Cáncer, el signo de Venezuela, nos traerá momentáneamente algo de distensión, donde estaremos menos impulsivos, menos estresados, pero con la mente alerta y agitada. El año nuevo comenzará con Júpiter sobre la Luna de nuestro país, lo que augura una actitud optimista, activa y expansiva por parte de la población venezolana.

La Luna en Libra, sobre el ascendente venezolano, se presta para un estado anímico conciliador y armónico, y la unión de Júpiter y el Sol, acaecida en días pasados, favorece el logro de acuerdos y entendimientos en el ámbito nacional y mundial.

Sin embargo, en contraposición, el mismo 31 de diciembre, se produce la oposición entre Marte desde Géminis y Plutón desde Sagitario, astros cuyas cualidades son explosivas, guerreras y radicales, por tanto habrá manifestaciones de radicalismo y violencia, en contraposición al ambiente de armonía que intentan imponer la Luna en Libra, y el Sol junto a Júpiter en Capricornio. Estaremos en el medio de energías contrapuestas que generarán un tenso equilibrio.

TIEMPO DE CAPRICORNIO.- Desde el pasado 22 de diciembre estamos en tiempo de Capricornio, ciclo que durará hasta que el Sol llegue a Acuario el próximo 20 de enero. Veamos entonces, algunas características capricornianas. Es un signo con una gran capacidad de trabajo, perseverante, tenaz, concentrado en sí mismo, es el estructurador del zodíaco, el que concreta, el que da forma a las cosas, es el signo de la responsabilidad, del esfuerzo sostenido.

Necesita sentirse útil y es a la vez utilitarista, es decir, mide las cosas y personas de acuerdo a su utilidad. Se asocia a la cabra o ala macho cabrío, que escala grandes cimas con tesón y paciencia, y no descansa hasta llegar a la cúspide de la montaña; así es Capricornio, va ascendiendo poco a poco, venciendo obstáculos y dificultades, realizando las tareas que deba realizar con humildad y dedicación, hasta llegar a su meta, a lo alto de la cima.

A Capricornio se le relaciona con lo material, con el ejercicio del poder real, no el que se ostenta, sino el que de verdad se ejerce, es el que controla, el que estructura, el que impone leyes, disciplina, el ser maduro que con su sentido de la responsabilidad se gana los cargos de dirección, es también el que administra con pulcritud y rigidez los presupuestos.

No obstante esta relación con lo material, Capricornio es también uno de los signos más espirituales, es capaz de llegar al ascetismo, al sacrificio, y de sufrir duras pruebas por defender su verdad. Capricornio se asocia a la madurez, a la sabiduría.

Capricornio tiende a aislarse, le gusta la soledad o en todo caso se siente solo a pesar de estar acompañado, tiene un aire ausente y melancólico. Es muy sensible aunque no lo demuestre. Da una apariencia de frialdad aunque por dentro es muy susceptible, y a pesar de que tiene mucha fuerza interna y concentración para alcanzar sus metas, es también inseguro y acomplejado.

EL MAESTRO SATURNO.- Saturno es el planeta regente de Capricornio, es el astro de la restricción, la disciplina, de la concentración. Es el que estructura, por eso rige los huesos, e impone límites, por eso se le relaciona con la piel. Los antiguos le consideraban maléfico por las dificultades que se asociaban a su tránsito; lo cierto es que Saturno puede darnos grandes logros, éxitos y reconocimientos como consecuencia de todo aquello que hayamos cultivado con esfuerzo, con perseverancia.

Saturno es el gran maestro que con su sabiduría y severidad nos encamina por el camino correcto, nos da dificultades para que aprendamos a no repetir esquemas errados, nos da fuerza de carácter para trazar nuestro rumbo con responsabilidad, nos impone su ley para aprender a vivir en sociedad y entender que nuestros derechos terminan en donde empiezan los de los demás, ese es el límite que impone Saturno, planeta que se asocia al “karma” es decir, a todo aquello relacionado con la consecuencia de nuestros actos.

Las “pruebas” de Saturno son la consecuencia de nuestros actos anteriores, y si nuestros actos pasados están guiados por la rectitud, las consecuencias que cosecharemos serán siempre beneficiosas. A Saturno lo llaman “maléfico” porque es implacable con los errores, porque es un maestro muy severo que nos quiere ver por el camino correcto.

¡Deseamos a todos nuestros queridos lectores un muy feliz año 2008!

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